Hay una chica con la que tengo citas a menudo y nuestra relación es cubista. Ella simplemente desapareció, pero su familia no la echa de menos, no sabe que se ha esfumado.
En una ocasión la invité al cine pero ella se metió en la película y regresé solo. Despues de un tiempo tuvimos una cena juntos y me celaba incansablemente.
La mujer es capaz de someterse a caprichosos sacrificios autoinflingidos y complacer hasta en el más mínimo detalle, sin embargo, hoy no ha sido capaz de descolgar la bocina.
Es probable que haya decidido que no soy tan interesante, o quizá esté atravesando por unos días de mal humor y espera a que se pasen.
Nuevamente la encontraré después de un tiempo, corajes y desilusiones. Olvidaré su desdén, la llamaré y continuaremos nuestro peculiar idilio. De nuevo ocurrirán esas actitudes románticas.. Ella podrá reclamarme que no le hablé en todo este tiempo y fingirá una escena. Entonces se pondrá los aretes pequeños y me preguntará el color de mi corbata.
El mono de hule
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