Lejos de la realidad. Soñando con parajes iluminados por un suave sol de otoño. Con cada rayo ligero que recuerda los colores de epocas pasadas, de julio y agosto.
Lejos mas allá de donde la mente puede llegar, suspendido entre nubes de deseo. Perforando los oidos con el viento apresurado.
Necesito dejar llevar mi mente y mi cuerpo en una tibia corriente de agua. Recargando mi cabeza contra mi hombro. Cierro los ojos y has llegado.
El mono de hule
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Me gustaron mucho las últimas líneas. Que bueno que ya nadas por estos rumbos, bienvenido!!
ResponderEliminarAbrazo del Oso, jajajaja!