Algo debe andar mal con mis ojos, fuí a la tienda, a la farmacia y a la sala, y siempre tenía lo mismo.
Entonces decidí ir al centro oftalmológico y le pedí a los cubanos que quitaran tu imagen de mi vista.
Ellos pusieron gotas, inyectaron en los globos, regresé al siguiente día, y al siguiente para terminar. Hubo laser y me inyectaron sustancias que provocan nauseas. Fueron variados los intentos. Algunos hasta entretenidos, como pintar mi cara de amarillo.
Cuando pude quitarme los parches y alguien te habia llevado lejos pude abrir los ojos, y tu imagen era lo único que podía ver.
Woooórale. Me ha gustado mucho!! Nada más de imaginarmelo, nhombre que me dan unas ansias.
ResponderEliminarLas gafas oscuras siempre ayudan. ja!
En serio, me gustó mucho este texto!
Abrazo y saludos :)