El mono de hule

21.3.09

Hipersomnia

Si pudiera profanar las palabras, con el toque preciso, justo a tiempo para no ser descubierto.

Revelar mi transgresión y permitir que esta obsesión devoradora por tus ojos llegue al límite, más allá del cansancio y la distimia.

Cuando nos veamos aquí y allá, tú sabrás que el azar no existe.

Aunque sigas atando mis manos con fuerza, como respire, me acercaré más.

Al patalear me hundo más en las arenas.

Si me quedara inmóvil, se que nunca te tendría.

Hace falta asediar un rincón en tus sueños para descifrar e invadir tu silencio.

Lo intentaré callado.

6.3.09

La fila

Los hombres son escupidos. No importa el nombre ni su genio, son escupidos por igual. Sin importar el empeño y la dedicación, tendrán que conformarse con ver pasar las estrellas.

Se convierten en testigos de su propia decadencia, viendo como sus fortalezas se vuelven en su contra, formando una alianza con sus debilidades.

Son escupidos porque son malos, defectuosos. Son la escoria flotando sobre el crisol. Su esencia está podrida y se revuelcan en la mierda.

Así esperan en la fila, cada vez mas tumultuosa, haciéndola asfixiante y llena de algo que quema por dentro al respirar.

A medida que avanza, la desesperación crece, y aunque menor, la espera es más intensa. Todo se convierte en un caos. Los cada vez menos que salen de la fila suben las escaleras y se alejan caminando mientras evitan las miradas.

1.3.09

Atracción

Después de la atracción, sentimiento
Después del sentimiento, la traición
Después de la traición, remordimiento
Después del remordimiento, la razón

Después de la razón, sufrimiento
Y después, desesperación
Después hay solo aislamiento
Después frío en la habitación

Después quiso revivir los momentos
Y así, la realidad abolir
Más no pudo evitarlo y de nuevo
Cayó del principio hasta el fin